Por el lado de la aviación civil, las alianzas estratégicas han permitido la expansión de las aerolíneas a nivel mundial, ampliando el alcance y permitiendo que más personas usen con mayor frecuencia este medio de transporte, lo que ha generado un modelo económico muy dinámico que también hace grandes aportes en materia de innovación y desarrollo. Esto ha llevado a que el transporte aéreo sea hoy en día uno de los medios más utilizados a nivel global, lo que exige por parte de cada uno de los integrantes de la cadena de valor, la prestación del servicio con los más altos estándares de calidad en favor de la seguridad.
Sin embargo, el mundo se encuentra enfrentado a un nuevo reto: la aparición y rápida propagación del Coronavirus COVID-19. Un desafío que, tras su irrupción en China y notificación como epidemia, por primera vez el 31 de diciembre de 2019 en Wuhan, una ciudad localizada en la provincia de Hubei, migró a pandemia, impactando fuertemente el comercio internacional y nacional, provocando serias restricciones en el transporte aéreo y afectando negativamente el dinamismo de varios sectores de la economía: turismo, industria de la aviación, comercio, finanzas, servicios a las empresas, negocios y transporte de mercancías entre otros.
En un escenario pre-COVID, las perspectivas para el mercado de aviación comercial de cara a los próximos años eran, según la última Previsión Global del Mercado de Airbus, un incremento del 4,3% anual del tráfico aéreo en el periodo 2019-2038, pasando de los cerca de 23.000 aparatos de hoy en día a 47.680, de los que 39.210 serían nuevos. Además, el tráfico de carga aérea crecería un 3,6% por año hasta 2038, duplicando los actuales niveles, lo que requeriría en torno a 2.800 cargueros, frente a los 1.800 de la actualidad. Todo ello exigiría la actualización de las flotas con aviones de última generación, posible gracias a los avances tecnológicos que permiten un acercamiento al objetivo de emisiones cero a través de sistemas de propulsión más eficientes y aviones más ligeros y eléctricos.
Con la irrupción de la pandemia, estas estimaciones han variado notablemente, como destaca el informe “COVID-19. Perspectivas para el transporte aéreo en los próximos 5 años”, de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Los viajes aéreos se recuperarán a un ritmo más lento que la mayoría de la economía, y hasta 2023 no se volverá a los niveles de tráfico internacional de 2019. En torno a 2025 se prevé una bajada del 10% en las previsiones de crecimiento, lo que puede conllevar modificaciones en los proyectos de regeneración de aeronaves.
Las previsiones más destacadas que arrojan los diferentes estudios y mediciones son (OneAir, 2020):
- En 2021, se espera que el número de pasajeros a nivel mundial se recupere hasta el 52% de los niveles anteriores a la crisis del 19 (2019).
- En 2022, se prevé que se recupere hasta el 88% de los niveles anteriores al COVID-19.
- Para 2023, el número de pasajeros superará, previsiblemente, los niveles anteriores al COVID19 (105%).
- Y, finalmente, en 2030, se espera que el número de pasajeros globales haya crecido hasta los 5.600 millones.
IATA en el 2020 manifestó que los niveles operacionales y de tráfico de pasajeros que estábamos observando pre-COVID y antes de las cuarentenas, solo serían nuevamente alcanzados en 2023 para el mercado doméstico y en 2024 para el mercado internacional, con base en proyecciones iniciales. Es la peor crisis en la historia de la aviación, la cual pasará una factura de más de USD$84 billones en pérdida para la industria aérea a nivel global (IATA, 2020).
Al término del primer semestre del año 2022 la IATA manifestó que espera que el tráfico del sector en la mayoría de los mercados alcance o supere en el 2023 los niveles de antes de la pandemia. Aunque las perspectivas son positivas, el entorno empresarial es desafiante por la inflación, el crecimiento del PIB por debajo de los pronósticos y la subida de los precios de la energía, que podrían dispararse un 50% en comparación con 2021, teniendo en cuenta lo expresado por el Banco Mundial.
El análisis más reciente de la OACI sobre el tráfico aéreo mundial revela que el número de pasajeros transportados de enero a abril de 2022 aumentó un 65% en comparación con el mismo período en 2021, mientras que las salidas de vuelos aumentaron un 30%. Igualmente, la capacidad de asientos de las líneas aéreas comerciales aumentó un 32% en el mismo período y, previendo que continúen las condiciones favorables para el aumento de la demanda de viajes aéreos, la OACI prevé para el 2022 una tasa global de recuperación mayor que la del año 2021. (OACI, 2022)
La Dirección de la IATA remarca que la invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia ha desestabilizado la globalización, ha amenazado el suministro mundial de alimentos y recreado una división geopolítica que no se veía desde la Guerra Fría. En general, el transporte aéreo es resistente a las crisis y es poco probable que este conflicto afecte el crecimiento a largo plazo del transporte aéreo.
Con respecto a este conflicto, se estima que los factores de sensibilidad incluirán la extensión geográfica, la gravedad y el período de tiempo para las sanciones y/o los cierres del espacio aéreo. Estos impactos se sentirían más severamente en Rusia, Ucrania y áreas vecinas por lo cual, El impacto en los costos de las aerolíneas como resultado de las fluctuaciones en los precios de la energía o el cambio de ruta para evitar el espacio aéreo ruso podría tener implicaciones más amplias a nivel mundial.
Respecto de otros retos de la aviación, como el compromiso de lograr cero emisiones netas para 2050, la IATA ha destacado que se espera que el 65% de las reducciones de carbono vendrá a través de los combustibles sostenibles de aviación (SAF); el 19% de compensaciones, el 13% de hidrógeno y propulsión eléctrica que Airbus, Boeing y otros fabricantes se han comprometido a entregar para 2035, y el 3% debería provenir de operaciones más eficientes.
Las aerolíneas han comprometido 17.000 millones de dólares en acuerdos SAF de compra a futuro e, independientemente del precio, han usado el corto presupuesto que se encontraba disponible en 2021.
La demanda de las aerolíneas ha estimulado un aumento exponencial en la producción de SAF y, para 2025, podría haber 5.000 millones de litros, 40 veces lo que estaba disponible en el año 2021, y si los gobiernos incentivan su producción, se podría llegar a 30.000 millones para 2030. (EL PAIS, 2022)
Lo anterior se evidencia en las estadísticas del comportamiento actual y proyecciones del sector aeronáutico a nivel mundial. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) prevé que el número total de viajeros alcance los 4.000 millones en 2024 (contando los viajes de conexión multisectorial como un solo pasajero), superando los niveles anteriores a la crisis del COVID-19 (103% del total de 2019) (AEROERMO, 2022). En 2021, el número total de viajeros era el 47% de los niveles de 2019. Se espera que mejore hasta el 83% en 2022, el 94% en 2023, el 103% en 2024 y el 111% en 2025. En 2021, el número de viajeros internacionales fue el 27% de los niveles de 2019. Se espera que mejore hasta el 69% en 2022, el 82% en 2023, el 92% en 2024 y el 101% en 2025.
En Latinoamérica, por ejemplo, se observa que el tráfico hacia/desde/dentro de América Latina ha sido relativamente resistente durante la pandemia y se pronostica un 2022 fuerte, con restricciones de viaje limitadas y flujos de pasajeros dinámicos dentro de la región y hacia/desde América del Norte. Se prevé que las cifras de pasajeros de 2019 se superen en 2023 para América Central (102%), seguida de América del Sur en 2024 (103%) y el Caribe en 2025 (101%). En Cuanto a América del Norte, el tráfico hacia/desde/dentro de América del Norte seguirá teniendo un desempeño sólido en 2022 a medida que el mercado nacional de Estados Unidos vuelva a las tendencias anteriores a la crisis y con mejoras continuas en los viajes internacionales. En 2022, el número de pasajeros alcanzará el 94 % de los niveles de 2019 y se espera una recuperación total en 2023 (102 %), por delante de otras regiones.
La Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) anunció que, a febrero de 2022, las aerolíneas que operan en el mercado de América Latina y el Caribe transportaron 20.1 millones de pasajeros en marzo, un 46.5% menos o 10.9 millones menos pasajeros respecto a los niveles 2019. El tráfico (RPK) disminuyó 66.5% y la capacidad (ASK) disminuyó 56.4%, llevando el factor de ocupación al 63.3 %, 23.1 puntos porcentuales menos que en 2020.
En febrero de 2022, ALTA expresa que la región ha demostrado la importancia del transporte aéreo mediante su recuperación. De acuerdo con el último reporte de tráfico de pasajeros, correspondiente al mes de noviembre de 2021, se observa que la región se encuentra un 30% por debajo de los niveles de 2019 y 50% por arriba de los niveles de 2020. A pesar de la recesión actual, las perspectivas a largo plazo para la industria de viajes y turismo en la región siguen siendo alentadoras y algunas, en el contexto de COVID-19, son:
- La crisis ofrece una oportunidad para que la industria se reorganice y se vuelva más fuerte.
- Abordar desafíos a largo plazo, como las brechas de infraestructura, es esencial para garantizar una recuperación sostenible a largo plazo.
- La infraestructura, algo subdesarrollada, es uno de los mayores obstáculos de Latinoamérica y el Caribe para aumentar la competitividad de los viajes y el turismo.
- Según el Índice de Desarrollo de Viajes y Turismo 2021 del WEF, Las economías menos desarrolladas de la región requieren una inversión significativa en servicios e infraestructura de movilidad, especialmente para el transporte terrestre, y una necesidad evidente de mejorar la apertura internacional. La mayoría de las economías de las Américas también deben abordar los problemas de resiliencia socioeconómica y sostenibilidad ambiental. Estados Unidos es el país con la puntuación más alta en TTDI (Travel & Tourism Development Index) de la región (segundo) y representa la gran mayoría del PIB de Viajes y Turismo (T&T por sus siglas en ingles) de la región. Fuera de los Estados Unidos, Canadá (13), México (40), Brasil (49) y Argentina (59) representan gran parte del PIB restante de T&T. Chile (34) se destaca como el país con mejor desempeño en América del Sur, mientras que Uruguay, que fue la economía más dependiente de T&T en la región en 2020, experimentó la tasa de mejora más rápida (+3,6 %, del 61 al 55).
País | Ranking 2019 | Ranking 2021 | Puntaje |
Panamá | 14 | 60 | 4.0 |
Ecuador | 44 | 73 | 3.8 |
Chile | 66 | 34 | 4.3 |
México | 67 | 40 | 4.3 |
Costa Rica | 68 | 50 | 4.2 |
Argentina | 80 | 59 | 4.0 |
Colombia | 76 | 58 | 4.0 |
Brasil | 85 | 49 | 4.2 |
Perú | 90 | 60 | 3.9 |
Promedio Global | 4.0 |
Tabla 1. Calidad de la infraestructura de transporte aéreo en los principales mercados de LAC
Fuente: World Economic Forum, 2022 Editado por los Autores
En 2022, se espera que la industria aeroespacial y de defensa (A&D) se centre en la innovación para desarrollar nuevas tecnologías y soluciones, crear nuevos mercados y ampliar las oportunidades de crecimiento. La rápida evolución y comercialización de nuevas tecnologías y procesos puede mejorar la eficiencia y reducir los costos. A medida que avanza el 2022, las tendencias en los viajes aéreos comerciales y la actividad de pedidos de los clientes están en una forma mucho mejor que las expectativas posteriores a la COVID-19, lo cual es una señal positiva para la industria. Sin embargo, las tendencias macroeconómicas actuales sugieren que la demanda de los aviones pequeños y de tamaño medio seguirán recuperándose para alcanzar los niveles anteriores a la COVID-19 en 2022, y los fabricantes de aviones centrados en los aviones de fuselaje estrecho estarán bien posicionados para beneficiarse de esta demanda.
Se tiene la expectativa de que los mercados de defensa se mantengan estables ya que los proyectos militares continúan siendo una prioridad estratégica y los países fortalecen aún más sus fuerzas armadas. Es probable que la innovación del sector privado continúe aumentando el valor potencial que el espacio, como recurso económico, puede crear para industrias y organizaciones.
Además, las nuevas tecnologías, los modelos comerciales en evolución y el aumento de la actividad de fusiones y adquisiciones probablemente acelerarán aún más el cambio hacia las eficiencias digitales y operativas. En particular, el hilo digital y la fábrica inteligente presentan una gran cantidad de tecnologías que mejoran la eficiencia y la productividad que pueden acelerar el tiempo de comercialización y reducir los tiempos de ciclo.
Algunas de las empresas destacadas en el mercado de la aviación de América Latina son Embraer SA, Airbus SE, Boeing Company, Bombardier Inc. y Lockheed Martin Corporation. El mercado de la aviación en América Latina tiene un enorme potencial de crecimiento y puede brindar grandes oportunidades para que los actores de la industria de la aviación expandan su presencia durante el período comprendido entre el 2021 y 2026 (Mordor Intelligence, 2021).
La Aviación de Defensa, por su parte, evoluciona en respuesta a las amenazas para la seguridad y soberanía de las grandes potencias mundiales, que se ven obligadas a incrementar los presupuestos para defensa con el fin de adquirir plataformas más sofisticadas y aventajar a las fuerzas armadas de otros países. A pesar del lento crecimiento económico de la región y el impacto económico de la pandemia COVID-19, los países de América Latina están planeando modernizar su flota de aviones militares para fortalecer sus fuerzas armadas. Se espera que esto impulse el sector de la aviación militar en la región durante el período comprendido entre 2021 y 2026. De igual manera, en el 2020 el gasto militar global total aumentó a $ 1,98 billones, un aumento del 2,6 % en términos reales desde 2019. Este aumento en el gasto militar global se produjo en un año en el que el producto interno bruto (PIB) global se redujo en un 4,4 %. En consecuencia, el gasto militar como porcentaje del PIB alcanzó una media mundial del 2,4 % en 2020, frente al 2,2 % de 2019. Este es el mayor aumento interanual desde la crisis financiera y económica mundial de 2009.
El gasto militar de China, el segundo más alto a nivel mundial, estimado en $ 252 mil millones en 2020, aumentó un 1,9% durante 2019 y un 76% durante la década 2011-2020. El gasto militar de China ha aumentado durante 26 años consecutivos. Este crecimiento continuo en el gasto militar chino se debe principalmente a los planes de expansión y modernización militar a largo plazo del país, en línea con el deseo declarado de ponerse al día con otras potencias militares líderes, como Estados Unidos.
El gasto militar de Rusia también aumentó un 2,5 % en 2020 hasta alcanzar los 61.700 millones de dólares, lo que representa el segundo año consecutivo de crecimiento. Se espera que el gasto mundial en defensa crezca alrededor del 2,5 % en 2022, ya que las principales potencias mundiales continúan fortaleciendo sus fuerzas armadas en respuesta a las tensiones geopolíticas. (Deloitte, 2021).
Teniendo en cuenta la breve descripción dada anteriormente del Sector Aeronáutico, se pretende con el presente informe estudiar y describir más a fondo el sector y posteriormente abordar su caracterización a nivel mundial y nacional identificando el entorno organizacional, el marco regulatorio, aspectos relacionados con comercio exterior, y los planes, programas y proyectos tanto en la aviación civil como en la aviación de Estado.